La regidora ya advirtió de que si en el próximo Pleno municipal los concejales que votaron en contra volviesen a hacerlo incurrirían "en un delito de prevaricación"
Lo malo de votar así, de esta forma tan desapasionada, es que el votante está decepcionado desde el primer momento; no se siente representado y las políticas que se adoptan las rechaza